Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

La Abuela Sonia

Imagen
  Cuando viajo por carretera a estados alejados del centro del país, la agenda se pone apretada y muchas veces pierdo la oportunidad de almorzar a la hora, estos días siento haber perdido algo de peso. Aún tengo la oportunidad de compensar si no almuerzo con una cena, incluso trato de desayunar en buena cantidad, por si por complicaciones, no se puede almorzar. Pero hoy dejare de ser yo, para convertirme en la señora Sonia. Ella es una habitante de una comunidad deprimida en el estado Carabobo, tiene 62 años, viuda, madre, abuela. En lo que va de año no ha comido ni una sola pieza de pollo, ni un trocito de carne. A pesar de estar jubilada, desde hace meses el sistema no la reconoce, por lo tanto solo sobrevive con lo poco que su hijo comparte con ella.  Con una remesa limitada, Sonia toma una camioneta de pasajeros que atraviesa varías barriadas por una carretera destrozada, llena de barro y trochas. Ella va rezando para que los delincuentes que operan en la vía, no le quiten los poco

Enamorarse de Venezuela

Imagen
He tenido la oportunidad de visitar a Venezuela en muchos de sus rincones, he llegado a su montaña más alta, su playa más fría, he rodado con mi cuerpo entre sus médanos y me he dejado llevar por la corriente de su río más largo. Venezuela me ha dado mucho, me permitió nacer en una zona desposeída y superarme por propio esfuerzo, con ella aprendí darle valor a las ideas y luchar por ellas, también me enseño a involucrarme en lo público y a entender que luchar por otros es luchar por nosotros mismos. Es tanto lo que me ha brindado, que incluso me dio el honor de representar a uno de sus estados. Y todo eso se ha fortalecido en amor, al sentir sus sabores, apreciar sus colores vivos, su verde predominante, su calor tropical, a ella la conozco de punta a punta y la amo desde lo más profundo de mi corazón, al punto que con una de sus hijas he hecho familia y descendencia. Por Venezuela he hecho varias cosas, vi distanciar a mi madre y hermanos, me involucre en la defensa de los derechos ci

Entremos en Sintonía

Imagen
(Opinión)   Hace poco participe en unas de las caminatas convocadas por la unidad para promover el Referéndum Revocatorio, abarcamos con las banderas de todos los partidos políticos incluidos, un poco más que el largo del frente de un local comercial en una importante avenida de Valencia, contrastaba esa disminuida convocatoria con la urgencia de cambio que la mayoría inmensa de este país reclama. ¿Qué pasa con nuestras manifestaciones? Debo admitir que, aunque soy político, miembro de un partido y represento a mis vecinos producto del esfuerzo militante y organizado del ejercicio político; a mí mismo se me hace tedioso encontrarme dentro de una comparsa de banderas partidistas, donde todos intentamos elevar nuestros símbolos, corear a nuestros líderes preferidos y enfocar nuestras selfies, tratando quizás escapar de la realidad que nos espera al abrir la nevera. Es como que si bailando una música pegajosa de mitin de campaña, nuestro estomago y el de nuestros hijos dejara de vibrar po

Venezuela desde una burbuja

Imagen
(Opinión) Mi familia, como la de muchos venezolanos, está separada por la distancia. Sin embargo cada vez que se puede buscamos la forma de encontrarnos y compartir buenos momentos. En esta oportunidad una de mis hermanas vino de visita a Venezuela y trajo con ella una amiga estadounidense. Para ambas organice los días tratando de mostrarles las bendiciones naturales de esta, nuestra tierra. El primer día rentamos una lancha, Morrocoy disfrutado a plenitud, aguas transparentes, cálidas y calmadas, arena blanca y buen clima. La opción escogida fue el plan perfecto, quien nos atendió cuido cada detalle, uno solo debía preocuparse por disfrutar y relajarse. El capitán no sólo se esforzó por un paseo bien completo por todo el parque, también se ocupó de que nunca faltarán los tragos y a la hora de comer se lució con una deliciosa parrilla hecha en el mar. Todo esto por el costo equivalente de subir el Empire State con dos acompañantes.  La Hacienda Santa Teresa también estuvo en nuestra ru