De mi casa a la de mis suegros
Camino, Veredas y Trochas Recuerdo aquel trayecto, unas horas de camino para pensar en cómo iniciar una conversación de mucha importancia. Ese dia tendría que dar la noticia de que su hija, para ese entonces mi novia, estaba embarazada. Y así fue, un balde de agua fría para unos padres un poco conservadores, pero que después de anunciar nuestros planes de compromiso y, por supuesto nuestra alegría en espera del pequeño, asumieron junto a nosotros ánimos renovados por el crecimiento de la familia. Luego de eso fueron pocas las visitas a la casa de mis suegros, de vez en mes, pasabamos por allí luego de los chequeos con el ginecobstetra, pero 6 meses después ya casados y con Isaac recién nacido, decidimos alargar esa visita para instalarnos allí y comenzar las tareas que para nosotros eran desconocidas, en especial cómo tratar a nuestro bebe. Ese afán de mi esposa por estar acompañada de su madre en aquel momento fue el motivo de nuestra permanecia en aquella casa. En simultaneo...