Almas Gemelas
No busques tu alma gemela como si fuera diario en un quiosco o producto en una alacena.
No se ha de encontrar la otra parte de tu alma en una esquina, un bar oscuro, ni en una mesa con velas.
Allí solo encontraras cuerpos que por naturaleza misma se descubren y entrelazan.
Alma encontraras allí, en la pelea de los cuerpos, en su roce, en su aroma.
Es en ese momento donde las almas se elevan, se conocen y al ser compatibles se encuentran, se unen.
Es espíritu, es suspiro, es la voz del placer que se convierte en gemido.
Eres tu de verdad, desnuda, sin ropa que te cubre, sin tabú que te haga distinta.
Soy yo, sin uniforme, sin mandamientos, sin imagen que guardar.
Es nuestro espíritu puro, sensible, el que más se parece.
Al que se le puede llamar sin objeción: Almas Gemelas.
Julio César Rivas
No se ha de encontrar la otra parte de tu alma en una esquina, un bar oscuro, ni en una mesa con velas.
Allí solo encontraras cuerpos que por naturaleza misma se descubren y entrelazan.
Alma encontraras allí, en la pelea de los cuerpos, en su roce, en su aroma.
Es en ese momento donde las almas se elevan, se conocen y al ser compatibles se encuentran, se unen.
Es espíritu, es suspiro, es la voz del placer que se convierte en gemido.
Eres tu de verdad, desnuda, sin ropa que te cubre, sin tabú que te haga distinta.
Soy yo, sin uniforme, sin mandamientos, sin imagen que guardar.
Es nuestro espíritu puro, sensible, el que más se parece.
Al que se le puede llamar sin objeción: Almas Gemelas.
Julio César Rivas
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