Ultimo Recuerdo
Fui bajando el edificio, cada piso en un segundo, en un segundo un recuerdo.
Un labio, una mirada, una sonrisa, una llamada y muchas lagrimas, tantas cosas en un piso, muchas imágenes en un segundo, un segundo después que los pies despegaron.
Despegaron de la realidad y de los sueños, de las ganas de caminar y de sentarse, los pies que nadaban, que corrían, que sentían cosquillas, y que jugueteaban, pero que hoy son razón de recuerdos, de nostalgia y despedida, de aprendizaje vano, de compresiones sin valor, y de pasar a otro segundo, otro piso, otra razón.
Quién diría que puedo bajar tan rápido este edificio, creerían imposible, pensar tanto en un solo piso, en un solo segundo, pero yo recorro mi mente mas allá de la velocidad de mis neuronas, no por superhéroe, no soy un mutante, solo por experimentar un instante con mi mente en un lugar y otro momento, mientras mi cuerpo baja del edificio, sin ganas y sin ánimo.
Una cinta rodando, mientras sensaciones bombardean mi cuerpo, de miedo, excitación, alegría y tristeza, no es cuestión del tiempo, ni del viento, son tus labios bajando por mi abdomen y luego los míos por tus pezones, son recuerdos, que hoy son parte de mi, pero a medida que bajo el edificio estos pasan más rápido sin chancee de recuperar, ya he recorrido la mitad del edificio, y los cambios en mi mente han sido desconcertantes, en un momento pensando como destruimos nuestra tierra, y en otro pensando en lo rico que fue tener a esa chica montada sobre mi escritorio.
Ya he bajado otro piso, mi mente se trata de centrar de volver a la realidad, pero no hay chance de regresar, es tiempo de seguir bajando, otro piso del edificio, en un segundo dejando otro recuerdo atrás, mis ojos lloran quizás por la velocidad, la foto de mi madre, mis hermanos, la chica, el amigo, la peor caída, el mejor momento, el mejor lugar y de nuevo, la realidad.
Los recuerdos se acaban, la sonrisa también, el miedo inunda mi cuerpo y un grito sale de mi boca dejando un estruendo a la redonda, se han acabado los pisos del edificio y he llegado al pavimento, tocando primero con mis manos e intentando evitar lo inevitable, estas manos han quedado como mi cerebro y como los recuerdos esparcidos en el tiempo, pero estas en ves en la calle, ahora siendo parte del pavimento, y en vez de tocar o producir recuerdos en el transcurso de los segundos que bajaba del edificio, producen nauseas a quien lo ve, esparcido en el suelo, luego de caer del último piso del edificio de enfrente.
Julio Cesar Rivas Castillo
Comentarios
recuerda que las dificultades en la vida son pruebas para llevarnos a mejores caminos y tu eres un gran luchador sigue adelante.
Te quiero mucho Dios te Bendiga