Que Caigan Los Corruptos

Cuando el régimen venezolano cerró mi margen de acción en la calle durante el 2017, intente gestionar presión externa, eso me llevó a participar en una gira en Europa con la que hicimos lobby en Bruselas y Madrid, procurando sanciones y mecanismos de castigo, centrados en aquellos que le sirven de caja chica al dictador y su conglomerado criminal. 

En ambas ciudades las reuniones fueron al más alto nivel, y el panel que integraba era variado, diputados y magistrados compartíamos las exposiciones, frente a ministros de justicia, fiscales, parlamentos y  autoridades ejecutivas. Invocábamos el tratado de Palermo, pedíamos poner el ojo a fortunas venezolanas en Europa, eran producto del saqueo.

En una de las reuniones programadas, estaba una cena con el presidente del gobierno español, en ese entonces Mariano Rajoy, pero por un clima político inestable, (un referéndum separatista estaba en agenda), el presidente envió un delegado. Iniciando la cena un venezolano se incorporó a nuestro panel, este residía en Madrid, enseguida noté que quienes organizaron la cena, tenían cierta preocupación de cómo nos sentaríamos, a esta persona lo pusieron al extremo de la mesa, al lado opuesto de donde estaría el delegado presidencial. A mi me tocó sentarme muy cerca de este venezolano desconocido, quizás también alejado del delegado porque en las anteriores reuniones interrumpí varios diálogos exigiendo acción más concreta y rechazando propuestas de negociación con la dictadura de Maduro. 

El venezolano recién incorporado se me presentó como Nervis, y me dijo que era perseguido político, me conocía de nombre, dijo que seguía mi trayectoria e incluso realizó una llamada a una persona que conozco para decirle que estaba allí conmigo. Su esposa estaba con el, me hablaron del Zulia y su experiencia en la industria energética. El noto su puesto en la mesa, así que tomó acción, levantó la mano y pidió encargarse de escoger el menú. No puedo negarlo estuvo excelente. La cena, fue como las otras reuniones. Hablamos de sanciones, corrupción. Nervis solo escuchaba,  al concluir se ofreció a pagar la cuenta. Quienes organizaron la reunión (organizacion europea) no se lo permitieron. 

Un mes después lo volví a ver, pero esta vez en las noticias. Nervis Villalobos, preso por corrupción, un eslabón de una cadena por donde se malversaron millones de dólares. Para mi, es un enigma cómo llego a aquella mesa ese día. Y también una bofetada, aquel hombre denotaba clase, pero toda su elegancia y buen gusto es producto del saqueo, hoy está en manos de la justicia, como también lo está Alex Saab, recién llegado a los EEUU a responder por acusaciones de lavado de dinero, se presume es el principal testaferro de Nicolás Maduro.

Nervis, Alex, Pulido, Andrade, figuran entre decenas de nombres que la justicia internacional ha puesto como objetivo. En sus haberes, hay más millones de dólares que los que oficialmente hay en nuestra reservas, y ese dinero, es nuestro dinero. Porque a diferencia de Dubai, que la riqueza se refleja allí mismo. La riqueza de Venezuela se exhibe en Madrid, en la Brickel, en Houston. Donde por años los corruptos han pavoneado, exhibido y las autoridades sonrientes dejan que todo se gaste, se construya, se ejecute y luego congelan y detienen. ¿Pero que regresa a Venezuela?

Yo siempre pongo como ejemplo, un gerente de PDVSA, fue detenido y le congelaron 5.000.000.000$ en bienes. ¡Sí!, cinco mil millones de dólares. Muchas de las propiedades incautadas por las autoridades estadounidenses, han sido rematadas y el dinero ha sido asignado para el presupuesto del UCSIS. Es decir que lo que les quedo a los corruptos producto del saqueo de nuestros recursos, tampoco regresa a nuestras arcas, no, no está en un fondo a la espera de la reconstrucción, esta ejecutado en otro país. Mientras, de las sobras nos lanzan una ayuda que no llega, y que alimenta los bolsillos de otros corruptos.

Hoy no cenaré aquel pescado a la sal, ni galletas de caviar con trufa, pero comeré feliz al saber que el ladrón de Alex viste una braga Naranja. Aspiro que las autoridades entiendan que los bienes de este ladrón, son de Venezuela y deben regresar. Dejen de ver a Venezuela como piñata, porque ya no aguanta más palo. 

Julio César Rivas

@JULIOCESARRIVAS