JULIO CÉSAR RIVAS

Un palacete majestuoso enclaustrado en el área más exclusiva de Miami, servía para punto de encuentro de cientos de personajes poderosos de la esfera global. En estas reuniones participaban Hillary Clinton, Barack Obama, Jeb Bush, entre otros tantos. El anfitrión, era un venezolano, su nombre: Claudio. Claudio había forjado posición en las élites, su casa servía para levantar recursos y era en si mismo el lugar predilecto del lobby político. La piscina infinita en Start Island, prometía horizontes jugosos, buenas sumas para los políticos, favores en el futuro para los generosos. Y con esos favores, con la confianza de inversionistas y el contrato humanitario del Gobierno de EEUU, Claudio conformo una empresa llamada Innovidia, está ejecutaría un millonario presupuesto para construir casas en Haití. Pero las casas no se construyeron, los haitianos nunca las vieron, la empresa se declaró en quiebra, así que no hubo ni casas, ni dinero. ¿Que pasó con el dinero? Demandado por los i

Hace poco se han filtrado los resultados de un nuevo estudio de efectos que las redes sociales generan en nuestra salud, arrojando una lista de consecuencias negativas, que van desde la ansiedad, trastornos de personalidad, depresión, FOMO (miedo a perderse alguna cosa) y trastorno de sueño. ¿Por que razón? Estás apps que tomaron mucha fuerza en 2009 y ahora son parte de nuestras vidas, han dejado de ser simples carteleras para postear recuerdos o ideas y se transformaron en fuentes de información, que en un principio creíamos descentralizada. Pero a estas alturas ni los pensamientos de nuestras madres posteados en estas, llegan a nuestros ojos por azar. Se tratan de algoritmos computarizados, que buscan de nosotros mayor tiempo en pantalla, para así subir valor a la hora de vender nuestra data para las compañías o personas que requieran influenciarnos. Con estos algoritmos, que tienen capacidad ventajosa porque obtienen la mayoría de nuestros gustos recabados a través de nuestro

Sostenía una empanada en una panadería en Valencia, en el TV un presentador de noticias comentaba las imágenes que se veían en vivo, "un accidente" en una torre emblemática en New York. Y allí, mientras millones veíamos, un segundo avión se estrelló contra la gemela de aquella torre, nos estremecimos, eso fue hace 20 años, y no era un accidente. El 11 de septiembre marcó un antes y un después, fue un ataque directo contra los símbolos y los valores de occidente y uso como principal arma el terror y el miedo para doblegar nuestra cultura. No fue el único de este tipo, otras tantas ciudades aún son blanco del terrorismo, ¿pero como estamos?, ¿quien gana esta guerra 2 décadas después? El mundo se unió para enfrentar al terrorismo y el fundamentalismo islamico se dibujó como nuestro principal enemigo, pero el terror que causaron ellos, fue usado como razón, para que las élites políticas y las grandes compañías tecnológicas se unieran en una causa: Dejar la libertad en seg

El proceso actual en México, es la rendición ante la dictadura de los factores políticos llamados G4 y que encabeza el diputado Juan Guaidó. Este proceso implica en la práctica el reconocimiento como gobierno al régimen Madurista y avala "legitimidad" del árbitro que este ha impuesto como institución electoral, a través de una fraudulenta e impuesta asamblea nacional. Pero el problema para venezuela no es esta rendición, al contrario si la asumieran como es, sería un avance importante. El problema es que se rinden engañándonos y pretendiendo seguir liderizando y asumiendo una representación que hace tiempo dejo de existir. Y es que a estas alturas, después de dos décadas de estrategia fallida, de traicionar en constantes oportunidades el propósito de liberación, de divagar entre ser y no ser, de venderse por cuotas económicas o políticas, la única decisión aceptable si existiera algún tipo de decencia sería su paso al lado y dejar que el relevo construya un nuevo camino.