Violación Cómplice

Una joven en la ciudad de Philadelphia tomó el tren, en la misma parada subió Fiston Ngoy, un "hombre" de 35 años. Una vez el tren se puso en marcha Fiston empezó a acosar a la joven, ella intentaba apartarlo, pero a la fuerza él la manoseaba. El tren seguía el trayecto, las puertas se abrían y cerraban parada tras parada, y alrededor de esa fila de sillas donde ocurría la agresión todos miraban sin intervenir. 

Al ver que podía actuar sin consecuencias, Ngoy despojo de su ropa a la chica y la violo enfrente de todos, 40 minutos, 20 paradas y decenas de personas que vieron la agresión sin intervenir, sin hacer un llamado a las autoridades, sin apretar el botón de alarma. No fue sino hasta la penúltima parada, que un empleado de la compañía de transporte vio pasar al tren y notó lo que ocurría, llamó y en la siguiente parada la policía intervino.

La joven ultrajada intenta recuperarse de las secuelas, el depravado enfrenta cargos por violación, pero en esta historia no solo es condenable el sadico. ¿Como es que nadie dijo o hizo nada? ¿Como puedes presenciar esto y permanecer pasivo? Sin duda esta inacción no es solo reprochable, sino que merece condena. Las autoridades policiales y el fiscal del caso reúnen los elementos, hay videos del tren con todo lo sucedido y que muestran a decenas de personas mirando, algunas apuntando sus celulares al lugar donde ocurría la violación. Sí, grabaron, pero fueron incapaces de marcar tres números, 911. Estas personas pudieran enfrentar cargos, ojalá así sea.

Mientras, ese sin sabor que toma fuerza, nos estrella en la cara situaciones cómo está. La nueva realidad, falta de humanidad, falta de solidaridad, ningún tipo de empatía, priorizar el mundo virtual por encima del real, es más importante un me gusta en la red, que ayudar a alguien del mundo tangible, donde la sangre recorre el cuerpo.

Lo he dicho antes y lo reitero a la luz de las consecuencias. Las grandes corporaciones tecnológicas están atentando contra nuestra naturaleza humana. Y si no sabemos diferenciar usar una herramienta a vivir dentro de estas, no muy lejos de esta época solo seremos un bulto de fluidos conectado como procesador de una computadora, ya Mark Zuckerberg lo plantea como el metaverso, ya eso será otro tema.

Por ahora, del otro lado de esta máquina te escribe un humano, recordándote que luchar por otros es luchar por nosotros, y que lo que ves a través de tu cámara cuando grabas, es un ser con vida que siente, que sufre cuando le hacen daño y que necesita de tu mano real cuando está en peligro. 

Julio César Rivas

@JULIOCESARRIVAS